martes, 21 de julio de 2015

Con los ojos cerrados

Bitácora de un abuso sexual

Manejaba en la noche intentando ser cielo
vagabunda, sin rumbo, sin pensar en la anclada
Lo que yo no sabía es que era el anzuelo
a caer en la trampa esa noche estrellada.

Fue una noche callada, de tranquila no tanto
Yo viajaba detrás de una luna amarilla
¿Cuánto tiempo tardó en secarse mi llanto
cuánto tiempo el pudor se quedó de rodillas?

Con los ojos cerrados sentía el deseo
de los cuatro que entonces bajaban mi braga
se reían, malditos, sin ningún titubeo capitanes, sin duda, de una básica draga

Me decían: ¡Qué rico, tan mojada y caliente
por aquí sí le entra, aunque se ponga brava
Como está de furiosa, quien la ve tan valiente
y está igual disfrutando, está tan excitada!

Navegaban impunes por mis lagos ya secos
mientras por la mejilla el dolor me rodaba
del silenciado grito no escuchaba ni el eco
Y después repetía: ¡Yo no estaba mojada!

Apagaron cigarros en los mismos lugares
como escuché alguno: pa' tenerla encendida
dibujaron tragedias, no sé cuántos lunares
y perdieron su tiempo, porque ya no sentía.

Acabaron felices, me dejaron tirada
Así mismo mis ojos cerrados seguían
como el tiempo no para, llegó la madrugada
Y mis ojos cerrados están, todavía

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